CRÓNICA
POLIENTES
Martes,
13/12/2016
Hoy ha sido un día
agotador, aunque muy divertido.
Por la mañana, nos
hemos levantado a las 8:30 al son de la música, y después de hacer las camas y
arreglarnos, hemos cogido fuerzas con un energético desayuno, ya que sabíamos
que hoy nos tocaba la excursión al Monte Hijedo.
Una vez allí, nos
recibió el típico mar de nubes de la zona, ¡era la misma sensación que cuando
viajas en avión y te asomas por las ventanillas! Divididos
en grupos, comenzamos a adentrarnos en este asombroso bosque. A medida que
avanzábamos, la temperatura iba disminuyendo bruscamente. Tanto es así que
pudimos encontrar hojas y telas de araña congeladas. Además, fuimos
identificando diferentes especies arbóreas de la región, como robles, hayas y
acebos, estos últimos cuajados de frutos rojos, lo que creaba una típica
estampa navideña tan propia de estas fechas.
Tras más de tres
horas caminando, por fin llegamos al autobús, que nos trasladó de nuevo al
albergue. Ducha rápida, ¡y a comer!
Por la tarde, tras
un rato de tiempo libre, comenzaron los talleres de hoy. Algunos nos fuimos
hasta el museo del pueblo, y otros aprendimos sobre monedas y hasta hicimos las
nuestras propias.
Además, hoy han
comenzado los torneos de ping-pong, futbolín, bádminton, ajedrez y fútbol 3x3, en los que también nos veremos
las caras con nuestros compañeros del Verdemar.
Tras la cena, más
juegos y actividades deportivas y otra sesión de cine. Anoche vimos “El libro
de la selva”, ¡a ver qué peli nos toca hoy!